Evangelio 1°, Versiculo Quindichesimo, Barra 3 de la ley organica 77_B2
Sucedio una noche que la atea Lorena decidio probar nuevamente a Yeovà y le dijo que creeria si tras mandar un ultimo mensaje al Chino Guapo este diese alguna senial positiva...
El infiel seguidor de Buda asi respondio mientras la mujer tomaba unas birras en compania de la beata Luz Maria, cuando el Chino Guapo le llamo aquellas ya estaban borrachas...
Camino de la casa mancillada por la practica de la Capoeira toparonse con el grupo que peregrinaba desde el monasterio donde habitaba la bienaventurada Maria della Grazia, la cual habia intentado llevar por el buen sendero a Maesse Eduardo y a Marta, una mujer de vida alegre, mediante una suculenta y sustanciosa cena.
Y fueron a dar todos, llevados por diferentes motivos, chez le Chino Guapo...
Maria Della Grazia enseguida olvido toda compostura cuando supo que ahi podria conversar con el apostol Saint Denis, lastima que la hermana Maria abusara excesivamente de la sangre de Cristo...
El Maesse Eduardo huyo de la casa en cuanto intuyo que en ella habitaba el diablo bajo la astuta excusa de no poder soportar el dolor de una muela picada, y Marta y Luz Maria contemplaban absortas cuantos invitados y personages extranios habitaban aquella casa...
Luz Maria fue la que se resistio mas a la tentacion del alcohol, pero Marta no fue fuerte, e incluso acabo enamorandose de un pastor de dudosa reputacion... Mientras, la atea, cuyo nombre prefiero no sea pronunciado, intentaba por todos los medios acercarse al infiel, dura tarea era aquella...
Aquel grupo resulto estar compuesto en su mayor parte por balleneros, entiendase "gente que hace la ballena con los pies". Y pese ofrecer techo a los viajeros, no fueron muy gentiles a la hora de darles algo que llevar a la boca... tan solo unas patatas quemadas y unas bolas de arroz que debian mojarse en una extrania salsa...
Los primeros sintomas de posesion aparecieron enseguida, uno de los balleneros parecia explusar demonios por su boca en forma gaseosa.
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