sábado, junio 18, 2011

Demasiado tarde


No quieres oírlo, pero te lo dices a tí misma: estás acabada.
Es demasiado tarde.
Ya de nada servirá hacer siquiera proyectos.
Nadie robó tu futuro, tú solita te lo negaste.
No sé en qué momento, qué locura te llevo a decirte que sólo querías un charco.
Un charco en el que ahogar tu vida.
Un charco en el que pudrirte con tus lamentos.
Un charco hecho a medida de tu infantil y mundano victimismo.

Y cuando por fin el lodo te llegaba a la altura de la rodilla, te diste cuenta.
¿Ahora qué?, sólo te puedes quedar a ver cómo el resto de tu cuerpo se hunde.
Seguro que desearías no haberte dado cuenta.
Ya no puedes hacer nada.
Sé consciente de que es tu culpa.
Sé consciente de lo que has hecho.
Si lloras, crecerá el charco.
Pero de todos modos, ya estás en él, y no puedes salir.
Ahógate pronto o déjate ahogar,
de todos modos, algún día lo harás.


Me doy pena, me doy asco. Parecía que lo tenía todo y me empeñé en ser un fraude.
Tal vez tenga el poder de convertir en realidad cuanto pienso. Nunca pensé bien de mí misma.
Ahora, ya no puedo hacer nada. Lo que tenía lo perdí, las oportunidades que me brindaron, las eché a perder. ¡A vivir con la culpa me toca! y no sé qué vida es esa. Si cabe la enmieda, si cabe el perdón... si seguiré hundiéndome hasta asfixiarme en mi propio desquicio. Porque ahora, aunque sienta el barro en mis piernas, ya me ata la garganta.

¿Cómo pude? ¿en qué momento?
Supongo que el mundo tendrá sus resquicios de justicia, porque yo tengo lo que me merezco.
Un futuro negro.

martes, junio 14, 2011

Me gusta

Me gusta el olor de las iglesias con esa mezcla de incienso, polvo y humedad, será porque me recuerda a mi olor favorito, el de la tierra húmeda, cuando después de días de sequía la lluvia le devuelve la vida. Me gusta el olor del césped recién cortado, su tacto también. Me gusta el aroma de algo bueno en el horno, sobre todo del pan de mi abuela. Me gusta aspirar la limpieza del jabón y de los perfúmenes con té verde.
Me gusta rasgar esponjas con mis manos, oir los crujidos de las fibras al romper, me pongo a salivar sólo de pensarlo. Me encanta oir las gotas de lluvia suaves o torrenciales contra los cristales de la ventana. Me gusta oír cómo las pisadas rompen la nieve virgen. Me gusta también cuando alguien consigue abrir un frasco y se escucha un breve y encantador "pop". Me reconforta el crepitar de la leña al fuego.
Me gusta tocar lo que cruje, como las cerdas blandas de un cepillo de pelo de niño pequeño, como el tupido de una alfombra de pelo corto. Me gusta acariciar las piedras pulidas de mármol y granito. También los cantos rodados de los ríos. Me gusta jugar con la arena fría y un poco húmeda, será porque también me gusta el sonido que hace. Me gustan los vestidos de seda fría y pesada. Me divierte jugar con el cabello rizado.
Me gusta lo salado. Las aceitunas verdes, los pistachos. Me gusta saciar la sed simplemente con agua fresca. Me gustan los platos con colores porque se come por los ojos, también me gusta jugar con la comida. Me gusta comer los donuts respetando el círculo. Me gusta echarle queso a casi todo. Necesito comer unos cuadraditos de chocolate después de la cena. No suelo repetir el modo de tomar café. El sabor a óxido de la sangre me produce sensaciones.
Me gusta la luz de la primera y la última hora del día. Me gusta cuando viajo y veo el atardecer sobre un paisaje en movimiento. Me gusta mirar a través del agua cristalina el fondo de los ríos mansos y poco profundos. Me gusta el contraste de verdes de las montañas de Asturias. El interior de monumentos religiosos con vidrieras y oscuros rincones. Me enternece ver parejas de mayores cogidos de la mano.
Me gusta que a veces cuando veo, oigo, huelo, saboreo o acaricio algo, puedo asociar alguno de los otros sentidos.
Me gusta cuando mis sentidos reviven recuerdos.
Me gusta cuando el recuerdo de las sensaciones captadas por mis sentidos da alas a mi imaginación.

domingo, mayo 01, 2011

miércoles, enero 12, 2011

EUFORIA

Vivo y respiro, no sólo existo,

porque tengo un proyecto,

desde ahora todo cuanto hago ha recobrado,

si alguna vez lo ha tenido,

un sentido.



La naturaleza nos indica cuándo no erramos,

cuándo coherentemente obramos,

nos lo dice cuerpo y mente,

simplemente,

porque sentimos bienestar.



Y no miento si digo que desde que planifico ese errar

me veo capaz de trabajar sin cesar,

de acortar los malos tiempos con la anticipación

de esa gran motivación,

que hace que todo valga la pena.



No puedo evitar tener miedo a que se evapore

cuando lo crea acariciar con los dedos

y sólo encuentre el vaho

de la exhalación onírica

de esa gran odisea con la que sueño.


Las ganas, el ímpetu, y la fuerza,
mantendrán al rebelde miedo a un lado
porque como Ulises, tenso los músculos ante lo inesperado
y extiendo las velas para cuando, a su debio tiempo,
las golpee el viento.

viernes, diciembre 31, 2010

El fin del año bipolar

Lo siento 2010, pero tengo ganas de que te acabes... nunca antes había tenido tantas ganas de arrancar una hoja del calendario. No te lo digo a malas pero creo que no voy a echarte de menos, si lo hiciese, sería una cosa mala.
Me has dado sorpresas, risas, momentos inolvidables, pero todo este año me ha seguido un pesar, una obsesión, un motivo de tristeza tan grande que pasara lo que pasara, el año estaba sentenciado, no podía sentirme plenamente feliz.
El año se acaba, sus últimos latidos se irán con las campanadas, y yo me siento más y más ligera, más predispuesta a las cosas buenas.
El 2010 me ha tenido de principio a fin con la cabeza en el extremo oriente y cada risa que he echado al aire se ha compensado casi al unisono con una lágrima. Tantas cosas buenas, tanta angustia interna... me han dejado un saldo neutro.
No omitiría nada, no olvidaría nada, haría que el 2010 volviese a ser como fue si me diesen la opción de repetirlo, porque de ello deriva este 31 de diciembre en el que acaricio la libertad de mi espíritu, en el que encaro un 2011 con ganas, con el optimismo con el que nunca antes había recibido un año nuevo, y todo porque quiero que te acabes, 2010.
Te grabaré un bonito epitafio, pero no prometo llevar flores frescas a tu tumba, permite que te deje un poco de lado.
Pese a todo, me gusta donde estoy: en ningún lado, pero pudiendo estar en todas partes; Con nadie, pero pudiendo estar con tanta gente. La libertad ya no me pesa, veo las oportunidades.
Feliz año nuevo.

lunes, diciembre 13, 2010

La mesura

Penélope,
tejía un tapiz
que no se medía en metros
ni en hilo usado
se medía en tiempo.
No era tiempo de espera
era tiempo de duelo
Todo el mundo necesita un tiempo
era lo único que ella necesitaba.
El Ulises que volvió
no era el mismo que se había ido,
bien pudiera haber sido otro

y llegó cuando Penélope estuvo preparada para el amor
cuando acabó su tapiz de autocomplaciencia y dolor
Ella tejía y destejía su tapiz pidiendo una tregua a su corazón y al mundo,
yo durante meses y meses corté mi melena como seña de duelo,
ya no cogeré más las tijeras perpetuando lo que hace mucho debió acabar,
el tiempo ha hecho lo suyo
y yo,
por fin me he dejado hacer.



Soy la Penélope curada
que ha prendido fuego a su tapiz :-)

viernes, diciembre 10, 2010

Contenta, satisfecha, feliz

Empecé el día llorando.
Tal y como lo acabé ayer.
Pensé que mis ojos no podían ya con más sal. Que si seguía llorando de esta forma la nieve no volvería por mucho tiempo a Lyon, mientras estuviera yo.
Ahora estoy feliz, sí, estoy contenta, satisfecha conmigo misma.
Se acabó.
Yo hice todo cuanto estaba en mi mano. Lo intenté con todas mis fuerzas.
Usé todos los métodos imaginables. Cuando se acabaron, imaginé otros nuevos.
Al final no pudo ser, pero me he demostrao que... joer, ¡qué tenaz soy!. Tenaz hasta la locura, pero yo que sé... Ahora empieza lo bueno, lo sé, estoy preparada, sobre todo porque ¡me gusto!.

Mis sentimientos están puestos a prueba de las adversidades... y no todos pueden decirlo :-P

miércoles, noviembre 10, 2010

Casualidades


Hay casualidades "frapantes", que ayer pensara justamente en el mal que me había hecho ver y leer "Seda" de Alessandro Baricco por la temática que trata y que justo después al llegar a casa comenzase a ver una película ya empezada, atraída por sus decorados de los años 20, para luego descubrir que se trataba de "El amante" de Marguerite Duras. Me quedé a cuadros, pero vi toda la película pese a saber el daño que me hacía una vez me di cuenta de estar viendo lo que estaba viendo.

Casulidades que nos hacen pensar en señales...

y al final queda una frase de la Madame nacida en Saigón:

"Escribir es tratar de saber lo que uno escribiría si uno escribiera".

sábado, octubre 23, 2010

Mens oculta.

Me he levantado con el mal pie.
Hoy me siento triste, oscura, alegargada.
El hecho de que no sea capaz de sentirme feliz hace que me sienta miserable.
Soy una cabrona, una hijaputa ¿cómo no puedo estar agradecida? ¿cómo me consiento la melancolía? No debería tener derecho.
Mi vida podría parecer a muchos algo envidiable, y sin embargo, ¿qué me pasa?
Me siento tan culpable...

Hoy no es mi día.
Debí quedarme en la cama.
Debí de olvidar la penuria de espíritu que experimento cada vez que trato de cumplir mis labores, mis obligaciones.
Trato de entenderlo pero no comprendo. ¿Por qué coño todo lo que tengo no es suficiente para apagar el llanto?
¿Por qué pensar en la vida que tengo, en la suerte que tengo de tenerla, no deshacen este nudo en mi garganta?
Se supone que hago lo adecuado, se supone que tengo lo inmerecido. Analizo, psicoanalizo. No veo el fallo. Pero mi instinto, mi cuerpo... me está diciendo algo, ¿lo escucho o lo acallo?

Nací decepcionada

El mundo nunca fue suficiente.
Nunca hubo demasiada alegría,
nunca hubo demasiada tristeza,
no viví ni la inestabilidad ni el equilibrio
nunca nada fue suficiente.

Mis latidos vitales marcan el pulso de la espera
por algo...
que nunca llega
que no sé qué es
pero que me desespera.

Es como un hambre que no se acalla,
como una bulimia desesperada,
lo quiero todo,
no quiero nada,
entre tanto,
vivo atragantada.

Mi alma grita,
le crugen las tripas
pero haga lo que haga
nunca servirá de nada
y nunca conoceré más que esta vida agónica
porque nací decepcionada.

martes, octubre 05, 2010

Suddenly, I'm so sad

Llevo días triste, no sé, llorar parece una necesidad. A veces no veo el motivo, a veces parece que no hay un sentido, pero quiero llorar y si puedo, lo hago.
Tal vez se han juntado varias cosas: el cambio de estación, la caída de las hojas y el cielo encapotado, la menstruación, los sábados de clausura a los que no veo perdón, la impotencia y la culpabilidad que siento ante mi trabajo, este estar de paso, vivir con la tentación, pero creo que sobre todo, era mi subconsciente el que me ponía alerta.
Hoy es 5 de octubre, y me muero de ganas por decir "¡Felices 25 y 11!", pero no puedo, no debo. Ya está, no quiero ser pesada. Tengo que olvidar. Hay veces en que echar la vista atrás no sirve de nada. Tal vez su única utilidad sea forjar una coraza de piedra, tal vez hielo, para que nada me toque más de lo debido, para mirar el mundo a través de un rosa desteñido.
"¡Felices 25 y 11!", hoy va a llover en mi cara.
"¡Felices 25 y 11!", hoy es el día en el que recuerdo que debo tener miedo. Hoy es el día en que vuelvo a sacar las tijeras para cortar esas alas que tanto insisten en querer crecer de nuevo. Hoy es el día que trato de enterrar mis pies en el suelo. Hoy es el día en que grabo en piedra las prohibiciones.
Si pudiera usaría un tapaojos, como los caballos, para ir de frente sin mirar a los lados. Sin sentir ni padecer. Estaría bien.

miércoles, septiembre 01, 2010

Simulacro

como diría Amaral, "No quedan días de verano". Estos últimos los paso sumergida en los efectos de mis febriles anginas.
¿Castigo derivado de tanto pecado?

... Hemos omitido las citas pasando de la amistad al simulacro de novios.
Somos como novios efímeros, como actores en una perfecta y larga performance, somos como un párrrafo cogido al azar en la historia de una pareja. ¿El principio y el final? suspendidos en el aire, tal vez.

Somos...

El suspiro entre promesas
El silencio entre palabras
El vacio entre distancias

Un momento en el vaivén del tiempo
Un descanso en el camino
Un destello en el inmenso cielo

lunes, julio 19, 2010

Sentir el Sentido

Leer el blog de Mirta me ha hecho expresar lo que lleva días en mi cabeza... Mirta pone unas líneas de Benedetti en las que nunca hasta hoy he visto tan claro el sentido:"...Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo, ni sé con qué pretexto, por fin me necesites" . Dejo mi coment:

"estaba pensando en eso ayer cuando iba río arriba, río abajo
pensaba en la necesidad de ser amados, en la necesidad de ser necesitados
pensé en el sin sentido para el que estamos programados
queremos sentirnos útiles, tener un fin, porque no soportamos vivir en el absurdo
porque el nihilismo es demasiado duro
"si no le ves un sentido a tu vida, haz que otro se lo dé"
eso es lo que parece decir la necesidad que necesitamos de ser necesitados
es normal,
querer sentirnos importantes, querer sentirnos especiales, pensar que podemos trascender más allá de la maraña humana,
todos mereceríamos vivir vidas singulares
pero solos no podemos, no somos capaces
porque somos animales sociales.

domingo, julio 18, 2010

VENCUE

Se cayó una lágrima, más bien se rindió. Se estrelló en el suelo. Era una lágrima enorme y no me di cuenta de cuándo salió pero sentí cómo saltaba desde mi ojo al suelo, como quien tiene prisa y cruza la calle sin mirar. Si lo pienso bien, creo que fui sorprendida por la lágrima de la rendición, porque entre las ideas que pupulaban por mi mente me asaltaba una y otra vez la renuncia: "tira la toalla", "ríndete", "no hay nada qué hacer".
Debe ser eso y no la decepción. No estoy decepcionada porque las expectativas eran pobres, sólo brillaba alguna esperanza, eran tímidos sus rayos de luz pero yo los veía y los buscaba. Ahora sé que no son lo bastante grandes y que todo cuanto vea será tenue, que la oscuridad se cierne sobre un mundo gris y que el rosa nace en la percepción.


PD: yo me entiendo, con eso vale.

viernes, julio 16, 2010

Pido poco


Pido que el romanticismo vuelva a la vida, que la gente se guíe por sus instintos, que no tenga miedo a hacer locuras. Pido que se deje a un lado la fría lógica y empecemos a vivir con los sentidos. Pido que no exista el miedo a decir lo que uno siente, lo que uno piensa. Pido un mundo en el que los errores son aceptados. Un mundo espontáneo.

No sé qué decir, mejor lo pongo todo entre líneas. Al lado de las cosas que nunca he dicho, de las fotografías que nunca he hecho, de los proyectos incumplidos, de las esperanzas empañadas, dejo todo esto en mi mesita de noche, junto al tarro que guarda en formol mi lengua mordida.

Pido que la sensibilidad no sea sinónimo de flaqueza, que el débil no sea el que más siente ni el que más expresa. Pido que desaparezca la palabra cursi o ñoño del diccionario. Pido ser libre y no tener miedo a los apelativos que a algunos nos cortan las alas.

_La melancolía me ataca como hacía tiempo que no hacía, es añoranza de lo que se resiste tanto y cuya existencia me planteo. Ya no busco, ya no espero, simplemente soy y encarno yo misma lo que puedo para poder seguir creyendo. Espero alcanzar mis objetivos, puesto que pido poco.

jueves, julio 01, 2010

Angoisse


Yo soy la otra,
nunca seré ella,
siento que la angustia rodea mis miembros
me ata las manos
me tapa la boca
solo puedo esperar que todo pase
mejor cortar por lo sano
no merezco las sobras de origen dudoso
ni los pedazos de un corazón roto
no merezco se la via de escape
no merezco ser eternamente comparada
a la sombra de un fantasma
quiero ser ella y no la otra.

miércoles, mayo 12, 2010

¿Cómo puede ser que él no lo sepa?

¿Cómo puede ser que los sentimientos no le griten?
¿Cómo puede ser que las lágrimas no le mojen?
¿Cómo puede ser que el insomnio no le quite el sueño?
¿Cómo puede ser que lo que fue no lo añore?

Porque soy yo, y no es él, y se me hace raro pensar que todo esto se halla quedado única y exclusivamente conmigo. Que nunca vaya a saber nada, que nunca sabrá cuánto le echo de menos. Que he hecho lo posible y he intentado lo imposible por no pensarle cada día. Y él, ¿cómo lo va a saber? y ¿cómo puede no saberlo?. A veces pienso que me he quedado con todo. Yo, estúpidamente egoista.

miércoles, mayo 05, 2010

il gioco de la compensatione

Cantabria
Francia
Asturias
Francia
Cuenca
Galicia

ganan los nacionales aunque les siguen los galos de cerca...

domingo, abril 11, 2010


Los llantos desgarrados salen del alma,
los arranca una simple canción,
nos sorprenden con la tonada de los suspiros
y el vals de las lágrimas.

sábado, abril 10, 2010

¿Qué es lo degradante?

Hace tiempo tuve una amiga que vigilaba siempre por que, según sus palabras literales "no me arrastrara", me decía que perdía mi orgullo con facilidad, que no tenía bastante, que tenía que sacar, buscar o conseguir más.
Yo muchas veces no me daba cuenta de "lo arrastrada" de una acción hasta que alguien me lo decía. De no haberlo consultado antes ¿Me habría estado arrastrado? ¿Me habría estado degradando?
Bueno, la pregunta en definitiva es: ¿puedes perder el orgullo sin sentir tu orgullo herido?
¿puedes degradarte sin saber que te acercas a la degradación?
¿será que no tengo orgullo o será que tengo demasiado como para considerar que lo pierdo por hacer o decir determinadas cosas con las que mucha gente piensa que lo pone en peligro?

¿Quién pone los límites, la persona o la sociedad? ¿Se trata de inconsciencia? ¿Se trata de amoralidad?

A lo que la gente teme es al juicio
¿...................................................?