lunes, diciembre 13, 2010

La mesura

Penélope,
tejía un tapiz
que no se medía en metros
ni en hilo usado
se medía en tiempo.
No era tiempo de espera
era tiempo de duelo
Todo el mundo necesita un tiempo
era lo único que ella necesitaba.
El Ulises que volvió
no era el mismo que se había ido,
bien pudiera haber sido otro

y llegó cuando Penélope estuvo preparada para el amor
cuando acabó su tapiz de autocomplaciencia y dolor
Ella tejía y destejía su tapiz pidiendo una tregua a su corazón y al mundo,
yo durante meses y meses corté mi melena como seña de duelo,
ya no cogeré más las tijeras perpetuando lo que hace mucho debió acabar,
el tiempo ha hecho lo suyo
y yo,
por fin me he dejado hacer.



Soy la Penélope curada
que ha prendido fuego a su tapiz :-)

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