jueves, noviembre 27, 2008

ROBAR LIBROS PARA REGALAR PALABRAS



Me llevó un tiempo, pero conseguí leerlo. Al principio me zafé de su fama. Pensé en el puto merchantaising, en toda la publicidad, en la prepotencia y soberbia de cuantos habían dejado por escrito que se trataba de un libro que ya había cambiado la vida de 80.000 personas.
Como es costumbre en mí, me tomé la invitación a su lectura como un desafío. Será que he nacido ya con la incredulidad pegada a mí, pero más de una vez he logrado desprenderme de ella, cuando la verdad se alza triunfante y hunde en mí sus altivas palabras -"estabas equivocada"-.
Así es que desprecié el libro que se anunciaba a bombo y platillo en los escaparates de las librerías más importantes, pensé en el sabio dicho de "mucho ruido y pocas nueces" y pasé de largo. Más de una persona me encontré en más de una ocasión saliendo de esa importante librería de Oviedo con el comercial libro, cosas de bestsellers supongo, vasta que un libro se venda bien para que los editores y comercios se esmeren por que se venda más, mientras otros libros... no huelen ni de lejos esa oportunidad, la modestia con la que han sido paridas ciertas obras hace que la sola pretensión de llegar a estar impresas en papel sea ya un logro antes inimaginado. ¿Para qué pedir más?.
Como ocurre con los bestsellers, acabó en una estantería de mi casa. De algún modo a veces pasa, estamos en la rueda del mundo insertos y es difícil escapar a las corrientes porque son las mismas las que nos empujan a todos.
"La ladrona de libros" fue el regalo bien intencionado de una amiga y pariente a mi madre. Cuando lo descubrí en la estantería interrogué. ¿Cómo habían sido capaces de sucumbir en casa también a los brillantes escaparates?. Pero como era un regalo me callé.
Pasó mucho tiempo en su funda de plástico, en el lugar que desde el primer momento se le había dado. Ahí, intacto.
Ahora remuevo mis palabras antes dichas. No me sonrojo por decir que esa es una virtud que tengo. Nunca me falta tiempo para remover lo dicho y darle la vuelta a todo si lo creo debido. Puedo ser rápida en los prejuicios, pero nunca definitiva.
El libro me ha aportado otro punto de vista a la hora de contar una historia. Me ha aportado otro punto de vista a la hora de contar la Historia. Una historia basada en la Historia, una Historia llena de historias. Por encima de todo, aparece el género humano, tan miserable, tan maravilloso. En definitiva, tan sorprendente.

Para aquel que tenga paciencia a que las cosas sucedan aunque no siempre sean buenas, para aquel que opine que el perdón no está en el olvido, sino en la memoria ("querido" Rouco Varela, cada vez que me acuerdo... siento una enajenación mental que me invita a asaltar su palacio episcopal y contarle cuatro cosas).
Sí, ¿qué mérito tendría el perdón si se basase en el olvido? el olvido no proporciona nada.
No nos hace más fuertes.
No nos enseña a perdonar.
No nos invita a apreciar lo que se tiene.
No nos hace echar de menos lo que hemos perdido. Habremos perdido cuanto ha ocurrido y a partir de entonces, nada tendremos, no habremos vivido. Y lo peor, caeremos, una y otra vez, en los mismos errores.

No me hice historiadora por casualidad, aunque más que a la Historia me dedique a las historias.

(PD: además de ser bueno Markus Zusak tiene buena percha...) Espero que este último apunte finalmente os convezca de que deberíamos seguirle la pista.

3 comentarios:

mery dijo...

que bueno!!me das ganas de leerlo!!

Anónimo dijo...

además tiene el interés adicional de las expresiones en alemán, que nunca sobra saber mandar a alguien a tomar por culo en cualquier idioma

Alles ist Scheisse, Saumensch, aber es ist Zufriedenhole über Alles. Es ist Verzeihung in dir? Scheisse fur dir, ich habe keine Intention ;)

Como mola jugar al hombre misterioso

dijo...

jajajaja no había visto esto hasta hoy!
está bien hombre misterioso, tiene usted toda la razón, lo de Saumensche y Saurkel me ha quedado muy claro jaja espero no tener que recurrir nunca a estos conocimientos en Alemania o por ahí.