Debió sentirse tonta en algún momento. Penélope... ¿cómo lo hizo?, bueno, supongo que si hubiese vivido en esta época y no aquella, la época mitológica en la que Homero le daba un papel de ejemplar matrona griega, si viviese en el 2009, no podría.
No sé si esperar es admirable, no sé si es más o menos difícil que olvidar, pero ella, el ejemplo de fidelidad y espera, no debió esperar sin certezas, eso es una pérdida de tiempo. De algún modo sabría que él volvería.
Yo no puedo ser Penélope, que esperó a Ulises haciendo y deshaciendo tapices.
Yo no puedo ser Marco, que se fue a la Argentina buscando a la persona que más quería.
Nada de eso tiene sentido en mi caso. No porque estemos en tiempos más modernos, no porque se trate de la vida real, sino porque no tengo lo más importante, lo que una vez tuve y se agrietó a la intemperie de todo lo que ha pasado, o mejor dicho que no ha pasado, ya no tengo certezas. Están muertas.
PD: que nadie se despiste jaja, no estoy mal, sólo son pensamientos que se me vinieron a la cabeza. Supongo que algo merece esfuerzos cuando vale la pena. Pero ya no tengo certezas ni de que la valga.
4 comentarios:
jolin Lady Lo, que bonito!!
Mr Lutin!!! qué alegría verle por aquí!
por cierto hoy he tenido una noticia... por lo visto Ulises sí vuelve, cada dos meses, y ha omitido la posibilidad de quedar así que Penélope tiene una nueva certeza, Ulises no le quiere.
Bueno, en la mitología era una supercornuda... la verdad es que no le admiro mucho, sometida a su hijo, a su marido... no luchó por tener una vida propia, no aprovechó las ausencias para hacerse más fuerte, para administrar la tierra, para tener el control y desarrollar su personalidad. Yo creo que ella tenía que haberse echado a la mar. Las aventuras hay que salir a buscarlas, aunque claro, yo no soy ella ni ella yo.
Esto me ha hecho llorar.
Marta... no era mi intención... jo... ¿es porque te has sentido identificada?
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