viernes, febrero 19, 2010

El cigarrillo

Si la superación del fin de una relación se compara a dejar de fumar, hace dos días tuve una recaída, me fumé un cigarrillo.
El humo del cigarrillo no me ha llegado hasta hoy, en forma de email. No lo he abierto aún. Contemplo una y otra vez ese "Recibidos (1)" de la bandeja de entrada. No estoy segura de querer saber de su contenido, sé quién lo envía y para mí es bastante. Ayer decía que me estaba demostrando que había salido con un cretino, ahora retiro mis palabras, y no sé qué me dice el email pero no será nada que cambie mi vida, desde luego que no. Me he dado cuenta de que leer ese mail puede ser EL cigarrillo que necesito para recaer, para llenar mis pulmones de humo canceroso. ¿De verdad lo quiero? Durante 3 meses he guardado una semiabstinencia y tras 3 meses la he cagado, me he dejado sentir... ¿verdad que no tiene sentido?
En todo este tiempo mi corazón no ha dejado de latir como el de un corredor de maratón, estoy mareada como si hubiese hecho al menos unos 5 kilómetros. Tanto si lo leo como si no me va a dar algo.

6 comentarios:

Mirta Peces dijo...

y lo leíste, y te sirvió basicamente para saber que todavía existe..

dijo...

lo leí y sólo lo leí una vez más,
más tarde metí mi ojo en cerveza y cuando necesité llorar sólo tuve que pensar en los lagos chinos jajajaja
quien sabe! si no fuese por ese mail ahora mismo estaria sin ojo

mery dijo...

:)

mery dijo...

:)

dijo...

Aún no le he escrito...
ufff
es que una vez le escriba voy a volver a abrir el mail con esperanza de encontrar su respuesta,
ese va a ser el verdadero cigarrillo!

me siento mal educada por no escribirle pero es que va a ser un volver a empezar, como diría un vasco: ¡qué pereza!

dijo...

ya está, acabo de hacerlo, he respondido
diosssssssss
espero no haber encendido el cigarrillo