martes, mayo 21, 2013

Los cuentos daneses

Me he hecho por fin a la idea, ¡Iré a Dinamarca!
Hasta ahora no me lo creía del todo. Estaba a mi bola, como si no fuese consciente de en qué consisten mis propios proyectos ¡tonta de mi!
Me voy por asuntos de trabajo. Que no se alerte nadie, que sólo me voy unos días. 
La verdad es que desde el domingo, voy saboreando la idea del viaje (y del resto de mi presentación in English). Quiero regalarme el viaje a mí. Estaré con Gude, y lo disfrutaré con ella, pero bueno, es un viaje que hacemos porque "nos sale de los güevos" por así decirlo, pese al trabajo y pese a todo, es NUESTRO VIAJE. 
Como aquel que hice a Sevilla en la primavera del 2010, cuando me regalé la tarde más romántica de mi vida. Puede parecer raro, pero sí, aquel momento lo pasé conmigo, queriéndome, y la verdad es que creo que debería hacerlo más a menudo. 

Si van bien las cosas que tienen que ir bien, cumpliré los 30 y los años que hagan falta con una alegría enorme. Mirar al pasado me hace feliz porque, como explicaba aquí otro día, la que en el pasado fui se sentiría orgullosa de la que ahora soy. Todo pese a mis muchos defectos. Esto de vivir, con todo lo que conlleva, está bien.
Proyectar me hace sentir viva. Me siento tan viva como antes de ir a Asia, ese gran viaje que planeé durante tanto tiempo. A veces la espera es más dulce que el recorrido. Estar en el andén del mundo esperando que algo bueno te ocurra, es una de las cosas más deliciosas de esta vida.


Esta canción, me la dedico a mi y punto ;) como adelanto del ejercicio de auto-amor que haré en Dinamarca.
Quiero disfrutar de la compañía de mi amiga. Quiero pasearme por los canales de Copenhague. Saludar a los personajes de los cuentos tristes de Andersen y tratar de ver en ellos la sonrisa.
¿Quién me iba a decir a mí que visitaría Escandinavia? ya tengo los billetes y además pasaré por Barna y veré a mi amiga Sheila. ¿No es fortuna esta de tener amigos a los que sentir cercanos pese a la distancia?
El tiempo y el espacio no son nada, cuando existe voluntad.

El Báltico me espera. Los bosques espesos. Las coronas. El congreso. El horizonte... va conmigo a donde voy, y yo, no trato de alcanzarlo, sólo de disfrutar de las expectativas que me brinda.

jueves, mayo 16, 2013

Voy a viajar en el tiempo, sentarme conmigo misma y contarme una historia

... como si fuese una gitana, una artista de la quiromancia que sabe de las líneas del futuro. V
oy a mirarme a los ojos, a los ojos que ya no tengo, porque entonces eran más inocentes, y voy a contarme mi propia historia, la que aún estaba por venir hacía 15 años, cuando faltaba la mitad del camino para llegar al punto en el que estoy ahora.
Voy a tomar a esa adolescente renegada y pesimista de la mano y le voy a decir que hay cosas que nunca cambiarán pero que habrá novedades que le sorprenderán.
Le diré que va a ver el mundo que soñó ver y también el mundo con el que no se atrevió a soñar.
Que tiene que estar orgullosa de muchas cosas. Que no merece la pena tener miedo, porque después todo saldrá bien y los años de instituto pasan rápido.
Le daré también las gracias porque hay cosas que han tenido que ser como han sido, pese a todo, para ser. Si la que era entonces lo pasó mal, también aquello tuvo un sentido y también es de agradecer porque inclinó  el mundo hacia algún lado, abrió caminos, levantó muros, vadeó fosos... fuese lo que fuese lo que la experiencia de entonces causó, cual efecto dominó, ha tenido un resultado mejor del esperado hasta el día de hoy.
Le diré que hoy día también tengo miedos. Que soy más feliz mirándola a ella, al pasado, que tratando de atisbar el futuro y hablar con la que allí me aguarda. Pero ella sólo dialogará con la que ahora soy cuando la que ahora soy no sea yo.
Si algo he de contarle a esa niña, como voz de la experiencia, es que la vida es una, que vivir sea interesante para nosotras mismas está en nuestra mano y que nunca, ni siquiera cuando pasemos de los 50 años, deberemos quitarnos años si estamos orgullosas de cómo los hemos vivido.
¡Brindo, pues, por ostentarlos! ¡Por presumir de vieja con vida plena!
Al irme de su lado, antes de tornar a mi época, le diré algo que será raro en sus próximos años, pero que tanta falta le hará oír: Me quiero.

miércoles, mayo 08, 2013

Quizás nos confundimos

Hasta hace un tiempo, lo normal era emparejarse con quien uno debía. Fuese porque lo mandaba la familia, porque lo mandaba la sociedad, o porque uno mismo era pragmático y buscaba ante todo su propio bien.
Tengo un amigo, o tal vez más de uno, que dice (dicen) que el ser humano es egoísta por naturaleza. Yo siempre trato de rebatir estas ideas, pero a menudo me cuesta. 
Volviendo a la senda del discurso, lo que quiero decir es que una mujer con suficiente aire en la cabeza, que aspirase a algo bueno para sí y pudiese despegar los pies de la mugre de la realidad, aspiraba antiguamente a encontrar una pareja, de su edad aproximadamente, que estuviese sano, que fuese bien parecido, trabajador y que le tratase bien. Hoy en día estos requisitos, ya no son forzosamente los del hombre de nuestros sueños, porque el hombre de nuestros sueños debe cubrir ante todo un único requisito: QUE NOS HAGA PERDER LA CABEZA. 
Hay tíos que no merecen en absoluto que NADIE pierda la cabeza por ellos. Hay un montón de seres egoístas, vanidosos, macarrillas, vagos, vividores, maltratadores... robando horas de pensamientos a muchísimas mujeres que se desviven por ellos. De pronto, TODOS QUEREMOS EMPAREJARNOS POR AMOR, y yo me pregunto: ¿NOS ESTAREMOS CONFUNDIENDO?. 
¿Y quién dijo que debería ser así? ¿no estaremos "siguiendo la bola" de las corrientes románticas? el romanticismo y todo cuanto le concierne debía ser una corriente/tendencia y por ello debía ser temporal, pero parece que se ha asentado en nuestra sociedad durante mucho tiempo, acomodado entre los espíritus del capricho y el individualismo, entre las orgullosas afirmaciones de "tengo derecho a", y la rotundidad de lo que cada uno siente. Hace tiempo se consideró que todo lo que viniese del corazón (en la cultura Occidental es de donde etnográficamente se dice que proceden los sentimientos) era mucho más digno y que el que actuaba con él en la mano, lo hacía con más sinceridad que el que manejaba los asuntos con la cabeza. 
Frío se convirtió en sinónimo de cerebral. La frialdad de las personas se tomó como algo despectivo. 
¿Y si todos estos prejuicios hacia el razonamiento y todo esa exaltación del sentimiento son un invento reciente? ¿y si estamos desafiando en estos tiempos modernos a la "ley de supervivencia"?, lo digo porque conozco a más de una idiota enamorada, y porque yo misma "me deshice" del mejor de los partidos "sólo" porque no sentía "lo bastante". ¿Qué demonios es lo bastante?. 
A veces tengo la sensación de que me hayan programado para dirigir los aspectos más profundos de mi vida. Supongo que le ocurrirá a todo el mundo. Estamos educados/atrapados en la normalidad normativizada. 
Quien crea que toma libre e individualmente todas sus decisiones, ignora su condición de obediente cabestro. Quien crea que "las razones del corazón" deben prevalecer por auténticas, correctas, adecuadas, sublimes cuales metas vitales... tal vez se esté confundiendo. Idealizar el amor forma también parte de esta sociedad que nos rodea, también en ello tal vez seamos cabestros, y por ello, perdamos la oportunidad de nuestras vidas que no es otra que la oportunidad de SER FELICES, con alguien a quien queramos, aunque no nos haga MORIR DE AMOR.