Estoy sentada en el banquillo, esperando pasar a la acción. No es como cuando esperaba a Céfiro, cuando ansiaba espectante su llegada para saber hacia a dónde iba a soplar, hacia dónde me llevaría la corriente. Ahora espero tranquila, tal vez sea la típica quietud en medio de la que nos sorprende la tempestad. Los vientos me llevarán esta vez al Sur, por un corto tiempo, no sé cómo será mi estancia ahí pero he aprendido de mis experiencias pasadas que tengo que obligarme a "hacer hogar", lo importante es estar bien. No importa cuánto tiempo me vaya a quedar en un sitio, si estoy mejor echando raíces las echaré. Es muy difícil vivir sin sentido de permanencia, si no lo tengo, he de crearlo. Será mi eje.
Vive hoy como si lo fueses a hacerlo eternamente. Después de todo, incluso lo breve es para siempre.
¡A ver si se va arreglando la cosa!
Sobre el sentido de permanencia he aprendido leyendo "De Amor y de Sombra" (PDF) de Isabel Allende. El libro está bien pero no es de mis favoritos, sin embargo unas líneas al final del mismo se quedaron conmigo y sólo por eso el libro ya ha significado mucho.
4 comentarios:
Antes de poner una foto de alguien lanzándose a la piscina como metáfora de tu disposición a la acción, deberías aprender a nadar, no crees?
muy bueno el comment, sí señor.
es curioso, para tí la Ciudad Hostil es Sur, para mí la Ciudad Hostil es Norte..
Gracias por su observación persona anónima. Resulta muy curioso que siendo usted una persona anónima se atreva a afirmar cosas como si sé o no sé nadar. En todo caso veo que entiende usted bien de metáforas y supongo que con lo de saber nadar se refiere usted a otra.
Bien, a veces sé donde me meto, a veces no, pero muchas veces no soy yo la que "decide saltar" porque hay circunstancias que te empujan y fuerzan a hacerlo. Lo que no pienso hacer, querida persona anónima, es ahogarme, al menos no entra en mis planes.
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