domingo, diciembre 20, 2009

Como en el final de una película



De pronto parece que llegamos al final de muchas tramas. El desenlace debe estar acercándose. Se atan porfin, muchos cabos sueltos que nos traían locos desde hace tiempo. Hay épocas. Hay épocas en las que todo se resuelve, o eso prometen las circunstancias.
Todo vale, incluso los desenlaces forzados por falta de metraje.

Después de todo los finales siempre llegan y entonces algo nuevo empieza, pero esa ya será otra historia que habrá de ser contada en otra ocasión.

Me sentí feliz de ver tantas vidas que se encarrilan. Tantas promesas de estabilidad en seres cercanos. Tras aquella inicial felicidad comencé a preocuparme por mí misma, no es que espere mi desenlace, es que me da miedo ser la única que no lo tiene. Conclusión: tengo que acercarme a personas descarriadas, con ellas me sentiré menos rara y podré alegrarme por todos aquellos que empiezan a trazar los contornos de sus vidas en los próximos años.

Después de todo los finales siempre llegan y entonces algo nuevo empieza, pero esa ya será otra historia que habrá de ser contada en otra ocasión.

4 comentarios:

Mirta Peces dijo...

me gusta
porq me siento identificada.
las aclaraciones aclaran, pero tb llevan a las confusiones futuras,no lo olvides!
te llamo.
arrímate a mí, k yo no dejaré de estar descarriada, aunq parezca lo contrario

dijo...

Bueno, eso tienes que contarmelo, no te creas que hoy te he pensado mucho Martita

dijo...

esto... va una coma jaja
sería:
No te creas Martita, (coma) que hoy te he pensado mucho
jajaja

Mirta Peces dijo...

la importancia de las comas!!jaja