sábado, abril 19, 2008

Nadie nos lo dijo

Nadie nos dijo lo que podía ser de nuestras vidas. Aun así, la ingenuidad nos hizo felices. Nos hizo felices el simplemente no pensar en lo que sería de nosotros.
Lo grave es que apenas puedo recordar qué era en lo que quería convertirme cuando fuese mayor. Cambiaba continuamente de idea. En ese aspecto, sigo siendo la misma.

Ahora, que ya puedo considerarme mayor, pese a faltarme muchas veces la madurez que me gustaría tener, me pregunto si aquella niña que fui estaría hoy orgullosa de la mujer que hoy soy. No me gustaría decepcionarla pero no sé si lo haría. De todos modos, ya no puedo despertarla, sólo me puedo aterrar a mí misma pensando en lo que he hecho con mi vida, qué podía haber hecho, qué me queda por hacer y qué es lo que está al alcance de mi mano y no sólo allende las nubes donde me portan las alas que sólo se ven con la mente.

Mi mayor miedo es que un día esa niña me llame desde el interior con su débil voz y me pida explicaciones, me reclame el tiempo perdido, me culpe de las desilusiones, me recrimine lo que he hecho con ella. La siento como una hija, a la que por diferencia de edad no acabo de comprender, pero a la que ante todo quiero inspirar orgullo.

Cómo temo a esa niña...

3 comentarios:

Mirta Peces dijo...

enhorabuena por tu reapertura del blog!
hay un verso de Neruda k dice: "... nosotros, los de antes, ya no somos los mismos"... Viene a que la niña que aparece en la foto es otra persona, y la niña que salió de Pola con destino a Francia tampoco es la mujer que volvió después...Yo de pequeña tenía algunas cosas claras, que, ahora de mayor, las sigo teniendo pero no hago nada por conseguirlas..Fernando Savater lo caracteriza como el 4ºtipo de imbecilidad....
besos y a vivir k son dos días!

dijo...

así que el 4º tipo de imbecilidad...

mery dijo...

ben tornataa!!!
un grossso bacio
mery