domingo, abril 22, 2007

La vida larga

A veces me olvido de mirar hacia atrás y cuando lo hago me sorprendo de haber tenido una vida tan larga.
No se debe tanto a mi longevidad, aunque ya sea de las más viejas del pueblo, sino a mi perpetuo espuerzo por recordar, memorizar cada detalle de mi vida, guardarlo en algún rincón cómodo y mullido de mi mente, para preservarlo y de vez en cuando quitarle el polvo.
Si, soy una coleccionista de recuerdos, pero ¿de qué sirven las vivencias si no? No vale con vivir la vida, hay que ser conscientes de ella.
Si no hubiese hecho esfuerzos por mantener todo aquello que el mundo me ha brindado, todo aquello que el mundo me ha arrebatado, no sabría cómo afrontar esta muerte inminente que en las noches me despierta, cuando siento que me espía y que me acecha.
Dos matrimonios, algunos hijos, varios nietos, una carrera emocionante, en un camino de rosas y espinas, viviendo en medio de la ventisca cambiante.
En su día tuve miedo a los cambios, pero ahora doy gracias por haber roto con aquella monotomía que amenazaba por cubrir de aburrimiento mi vida.
Salas en las que viví bellos momentos de risas sonoras se llenaban, mas esas salas por las lágrimas pronto se inhundaban, y yo de mi vida no quiero renunciar a nada.
Y sobre estas paredes descolchadas decenas hubo de retratos familiares, alguna furtiva obra de arte cuyo valor pasó por tanto tiempo desapercibido por los menos entendidos. Una reforma hubo que hacer después de la guerra y años y años de vagar de una tierra a la otra, muchas veces a pie.
Luego, en los buenos tiempos aquí se dio cabida a banquetes y festividades. El viejo piano de la esquina al fin halló quien lo tocara, pese haberlo guardado durante dos generaciones no supo dar una nota ninguno de los anteriores.
Ni siquiera de haber presenciado la enfermedad, o de la mía propia me arrepiento, porque a todo lo vivido debo lo que siento y cuanto he sentido sigue colmando mi vida.
A aquellos que aplican la memoria selectiva compadezco porque no han vivido, simplemente han envejecido.


RAINA KASTOV

martes, abril 10, 2007

Brindemos por las ojeras de mañana!

Dejo puestos estos delirios que no sé muy bien a qué vienen. Supongo que porque últimamente mi vida viene a ser un poco esto, mis estudios, algunos comentarios (siempre lo digo, que me río varias veces a diario), dormir, comer, cagar, ver la tele y poco más.
Yo no sé si seré buena en lo que hago, en lo que pretenda hacer si es éste más o menos el camino que sigo, pero eso espero porque alguien externo a mí podría decir que no tengo vida. Fijaos si no vivo que he empezado a vivir lo que los personajes de mis libros y sus inquietudes son ahora las mías. Tan triste me parece esto que no sé como estoy encontrando el valor para ponerlo, supongo que es porque me está venciendo la batalla el sueño y es mi subconsciente el que hace que mis dedos tecleen.
Tenemos el ejemplo de Don Quijote, muy ilustre y todo eso, pero loco de remate, no quiero seguir su sendero.
Atrapada por labores y obligaciones, preocupandome por lo ajeno cuando huir de mí misma quiero. Imaginandome "vidas paralelas", fantasmas que me recuerdan que ya tengo una y descuidada en esta tierra.
A veces pienso que ójala, por una vez, dejara de pensar en lo que podría ser, o en lo que pudo ser, para ponerme manos a la obra con lo que puedo hacer. Pero siempre recaemos en lo gratis, con su flamante letrero de fórmula fácil, y esto, bien lo es.
Y ¿qué es lo que me quita el sueño? ¿qué es lo que a veces, por mis comentarios, me hace parecer infeliz aunque no lo sea? Es mi faceta de "strongwoman", ese no poder llorar en público ni reflejar cuanto en verdad me inquieta, muchas veces por no querer molestar, o porque a nadie más en verdad importa, o porque nada es en comparación a otras cosas que a este mundo asolan, o porque sacarlo a la luz, aunque no sea para tanto, me cause gran dolor por haberlo tenido encerrado tanto tiempo. Como cuando después de vivir largo tiempo en la oscuridad, de pronto alguien aparece para rescatarte con un brillante foco que te hace llorar sangre a causa del dolor. La falta de costumbre, es mejor la progresión.
Ahora me preocupan tantas, tantas cosas... y a veces cuando hablar de ellas quiero, recuerdo entre escalofríos un pasado a retales de mi vida recuperado, a otros más grandes olvidado. Cuando siendo niña debí ocultar mis inquietudes para dejar de ser un bicho raro. Cuando tuve que limar mi vocabulario. Cuando tuve que leer la puta "Superpop" como las demás niñas, aunque me tirase del nabo porque tenía que ser cool para tener amigas, para ser aceptada. Por todo eso dejé de lado las cosas que me inquietaban. Dejé mis lecturas, mis tontas escrituras pero que tanto me gustaban. Dejé de tocar temas que al resto no agradaran. Ahora puedo hablar con mucha más gente de muchas más cosas, pero siempre me guardo buena parte, por miedo a volver a ser "un bicho raro", y al mismo tiempo me digo que ¡qué demonios! ¡a buen seguro que todos nos hemos sentido así en el instituto! ¿Tengo yo derechos entonces para darme tanta importancia? ¿Acaso ahora no merezco menos derecho por presuntuosa?
En definitiva, la madeja se irá deshaciendo sola, ya está libre el hilo.

Sin más, sí, sin más.

A eso de la una y diez de la mañana me he levantado de la cama porque dormir no podía asaltada como estaba por diversos pensamientos. Y es que deben tener verdad, cuando dicen que las ideas acuden sobre todo de noche, lo que pasa que la mayor parte de las veces dormimos y por ella de la gran parte ni nos enteramos. Esta noche me pillaron despierta y desprevenida y escaparme de ellas no puedo, con lo que o sucumbo a ellas o ellas a mi sueño.

Tengo la cabeza atolondrada entre tanta batalla con tanto meterme en la Ilíada, ese libro tan gordo que me está dejando sin muñeca la mano de tanto aguantarlo. Harta estoy de ese lirismo que tanto se me pega, como el vapor de azúcar al pelo cuando sales de una pastelería, sí, como el azúcar en demasía porque con tanto dulzor yo no puedo que de caries aquejo. No puedo con tanta galante caballería que sin honor camina, tan hipócrita, sangrienta y dramática. No puedo con la sumisión de las mujeres a la patriarcal tiranía, sea del siglo VIII o aun antes de Homero, sea en este siglo, la igualdad es el anhelo. Y al final lo que queda claro es que el destino con todo puede y que los hombres son las criaturas más viles y ruines que han pisado la faz de la tierra. Juguetes de los dioses, pero de ellos mismos, sus propias víctimas, sus propios delatores y de tantas penas padecidas causores. Mas del hado que es el destino ni los dioses escapan, y esa es la tragedia griega, de la que Occidente entera es heredera, del fatalismo y el drama de que hagamos lo que hagamos, la fortuna libre de campar a sus anchas podrá dar reveses hacia el infortunio, de todas formas la suerte desde un principio está hechada, y no seremos más que actores, expectadores de otros finales, que del nuestro ya lo serán otros.

domingo, abril 08, 2007

Ça vaut la peine? quelques fois j'hésite.


Il y a quelque chose pire que penser à la fin avant qu'elle arrive?
Mai il est si difficile de pas y penser... que j'ai déjà arrêté de profiter, et avant qu'elle soie partie j'ai commencé à lui garder le lute, à dire vrai, depuis que je l'ai conu j'ai commencé à lui dire "adieu", car j'ai trop soufert assez avec cette sorte de rapports, je me suis déjà fatiguée et je m'ai fait une corasse pour aimer connaître des gens mais pas aimer les aimer.
Je ne peux pas aimer parce que si je laise que ça me tente je ne verrai plus connaître.
Je sais que je suis en train de perdre beaucoup d'oportunités mais comment combattre contre mon sense si c'est lui qui me donne plus de motifs pour pas enteindre le coeur, il sait qu'il soufre donc c'est mieux l'ignorer.

J'ai déjà vieilli


C'est déjà l'Automme chez moi, même si le Printemps n'a fait que venir à fleurir les champs.
Je m'ai rendu compte parce que l'envie à commencé, peu à peu, à mourir, et c'est seulement à moi la faute.

Pourquoi peux je choisir une chose la telle? Si j'ai une chose claire c'est que je n'aime pas la soufrance mais je suis même la cause.
Peut-être c'est que j'ai envie de finir pour recommencer. Bon, je ne veux pas vous ennuyer.



C'est tout ma faute, ça y est!

sábado, abril 07, 2007

Revancha en VIDAS PARALELAS ( y no las de Plutarco)

Vidas paralelas,..., Marta, me has hecho pensar! y yo que se! es grave no saber que tipo de vida paralela me gustaría llevar ahora mismo?
Supongo que es tan difícil porque no hay una sola que pudiera definir, a decir verdad, deberían ser varias!jaja
Es que hay tantas cosas que me gustaría vivir, sentir y hacer que aunque viva 120 años no me iré de aquí contenta del todo, con tanto como habré dejado pendiente... así y todo espero no convertirme en fantasma y dar el coñazo a la gente! jajaja

Bueno, vamos hallá, me voy a inventar una de las vidas paralelas que me gustaría tener.

-En una vida paralela viviría sin prisas, como en tiempos del "blocage", sin estrés y disfrutaría de cualquier manifestación de vida.
Seguramente andaría por ahí ensoñada en cosas que no son ni existen, taciturna aunque despierta daría largos paseos por mis lugares favoritos, una y otra vez sin cansarme de ellos, con mis ropas algo raídas y pasadas de moda, como si fuese una loca, jajaja ¡ya sabeis que me gusta ponerme disfraces!.
De tarde me uniría a mis amigos, en torno a la mesa de la terraza de un café, a hablar de mil cosas sin miedo a no decir nada o a decirlo todo, a ver el tiempo pasar en la más grata de las compañías.
En mi vida paralela estaría todo el día en la calle, pero ojo, sin ser una vagabunda! jaja
Algunas veces haría comidas para mis invitados y todo el mundo alabaría mi buena mano con las especias, y con la sal...(sí, esto solo puede pasar en mi vida paralela... desde aquí pido perdón :-)
En mi vida paralela llamaría más amenudo a la gente, enviaría cartas y siempre, siempre les felicitaría, sí, estaría menos encerrada en mí misma y en mis problemas, que nadie soy y nada son, y pensaría más en el resto.
En mi vida paralela no sería tan vaga y explotaría, de tener alguno, mis talentos.
Mi trabajo consistiría en hablar con la gente, leer, pensar y transmitir, no quiero más, y no sé si esto podría ayudar en algo al mundo! jaja más que trabajo parece 24 horas de tiempo libre sin responsabilidad.
Tocaría el piano, o el contrabajo o algo y compondría canciones que tocar al aire libre.
Viajaría más, pues tendría más tiempo y menos miedo a morirme en el trayecto, pero casi siempre iría en tren, así que no quiero coche con llavero de la Torre Eifel.
Solo iría de compras cuando lo necesitara, la mayor parte del tiempo haría trueque, o me pagarían con regalos por mi labor de bardo. La ropa yo misma me la haría o me pondría la que otra gente ya no quiere y me regala.
Y tendría un amor platónico que me corresponda pero que me haga soñar por siempre, es decir, sin alcanzarlo plenamente, con fidelidad pero inseguridad, que aparezca lejano y por el que luchar, soy una macabra! jajaja. Bueno ya puestos, molaría alguana historia interracial no? jajaja y tendría, puede ser, un equipo de niños Benetton jajaja

Sería un poco más alta, pero no mucho más, también más delgada pero con curbas, a lo Beyoncée o lo Yohansson y de piel morena. Mi pelo oscuro y largo y mis ojos negros y rasgados, pero también me vale lo de ser una pelirroja rizosa de piel clara y ojos verdes inmensos jaja. Lo de las gafas lo aparto, que aunque queden muy bien pa leer y hacerse una la interesante en realidad son un coñazo y además en mi caso es pa leer pa lo que las quito y las llevo puestas el resto del tiempo.

Y bueno... creo que me está quedando fatal esto de mi vida paralela!
mejor me centro en mejorar la de este mundo que bastante me queda!