Sobreviviendo a los hostiles gracias a los amigables amigos de los amigos, de los amigos de los amdigos, y los amigos propios también. Sobreviviendo a las ensaladas de zanahoria, pipas, queso fresco, uvas pasas, mostaza, aceite y miel... (nos han usado como cobayas).
Sobreviviendo a Chueca, a donde siempre nos llevan nuestros pasos. Hoy brilla el sol en la Ciudad Hostil y el aire de verano se ha llenado de promesas que se podrían cumplir.
Cojo el avión hacia Francia y me siento mejor con esta ciudad de paso, porque cada vez que vuelvo hago más las paces con ella. Le he guardado demasiado rencor y creo que se lo debo, que tal vez he sido demasiado injusta. Será cuestión de comprenderla y de aprender a vivir en este Madrid que es un zoo.
Está la jaula de los monos. La de los loros y ninfas tropicales. La de los osos pandas. La de los leones. La de las ratas... un inciso ya sin metáfora, ésto está lleno de cucarachas.
Me voy a comer brócoli y la próxima vez espero escribir desde Francia.
1 comentario:
joooo
k sola me has dejaooooo
espero k te lo pases muy bien en la Tierra Prometida.
Voy a ver si me activo!!
yo tb te kiero mucho pajarito pollo pajarito!!
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