¿Cómo puede ser que los sentimientos no le griten?
¿Cómo puede ser que las lágrimas no le mojen?
¿Cómo puede ser que el insomnio no le quite el sueño?
¿Cómo puede ser que lo que fue no lo añore?
Porque soy yo, y no es él, y se me hace raro pensar que todo esto se halla quedado única y exclusivamente conmigo. Que nunca vaya a saber nada, que nunca sabrá cuánto le echo de menos. Que he hecho lo posible y he intentado lo imposible por no pensarle cada día. Y él, ¿cómo lo va a saber? y ¿cómo puede no saberlo?. A veces pienso que me he quedado con todo. Yo, estúpidamente egoista.