
Pensé en la cantidad de gente que se decide a hacer algo porque conoce a alguien que ya lo ha hecho. La gente que quiere algo porque lo ve, o que se dice: "si Menganito se va a la Conchinchina ahora yo también quiero ir a la Conchinchina"
-"¡Pero qué dices, qué disparate! ¿cuándo quisiste ir tú a la Conchinchina?", sí, te dan ganas de decir; "No me hagas reir, en tu vida has salido de tu pueblo y en tu vida has mencionado tal deseo, ni siquiera sabías dónde estaba y comienzo a dudar que antes de saber que Menganito se iba ahí supieses que existía".
Claro, la gente enseguida se deja guiar, porque entre tanto barullo "torgándolo todo" no sabe cómo andar y al final van sobre las pisadas de otros, que pa algo acabarán siendo los expedicionarios del grupo, aunque nunca se les reconozca tal título. Al menos la gente comenzará a contemplar oportunidades que antes no había contemplado gracias a los que en su tiempo se aventuraron y volvieron para comentar al resto que la senda era segura y que no había nada que temer.
SOLO HAY UNA COSA QUE ME JODE ¡Y ME JODE EN EL ALMA!: LOS QUE EN SU DÍA CRITICARON ALGO QUE LUEGO ACABARON HACIENDO, Y QUE AUN ASÍ NO RECONOCIERON SUS FALLOS. PUTO ORGULLO, PUTA SOBERVIA, PARECE QUE ESTAS DOS "CUALIDADES" SE ENSAÑAN MÁS CON UNOS QUE CON OTROS.
Panda de idiotas que quieren detener los pasos de los que se aventuran y que luego aprovechan las experiencias de los que les hicieron oídos sordos para tomar las mismas rutas y similares elecciones. Pueden sentirse orgullosos de ellos mismos... y esto lo digo con mi habitual sarcasmo.